domingo, 22 de diciembre de 2013

Los 5 elementos

En la Medicina Tradicional China, la teoría de los 5 elementos resulta crucial. El taoísmo se originó a partir de la observación del mundo natural y su funcionamiento.  A partir de esta observación, los filósofos chinos llegaron a la conclusión de que todo estaba en constante cambio, de que nada era eterno, de que la interacción entre distintos elementos originaba el mundo que conocemos.

Tienen un origen común pero no, no hablo del conocido cómic de Jesulink, aunque recomiendo su lectura encarecidamente.
Así, establecieron 5 elementos arquetípicos que se relacionaban entre sí generando el resto de procesos de la Naturaleza: la madera, el fuego, la tierra, el metal y el agua. Estos cinco elementos y sus relaciones permiten comprender el mundo a nuestro alrededor, pero no sólo, pues también permite comprender cómo funciona nuestro organismo y por tanto cuál es el proceso de las diversas enfermedades que nos afectan, permitiendo tanto el diagnóstico como el tratamiento.
  • Madera (木): este hanju representa un árbol. Madera es el este, el viento, la primavera. Es el sabor ácido, el olor rancio. La madera es de color verde, y los zangfu (órgano-víscera) que le corresponden son el hígado y la vesícula. Se relaciona con los ojos (y por tanto la vista) y los tendones. La emoción ligada a la madera es la ira, que se expresa mediante el grito.
  • Fuego (火): el hanju representa una llama central con dos chispas a ambos lados. Es el sur, el calor y el verano. También el sabor amargo y el olor, lógicamente, a quemado. Rojo es el color del fuego, y sus zangfu son el corazón y el intestino delgado. El órgano de los sentidos del fuego es la lengua, y así se relaciona con el tacto y la palabra, además de con los vasos. Su emoción es la alegría, que se expresa mediante la risa.
  • Tierra (土): su hanju representa un montículo de tierra. Tierra es el centro, la humedad y el estío (la época del año en el que no es verano pero tampoco otoño). Se relaciona con el sabor dulce y el olor perfumado, y con el color amarillo. Sus zangfu son el bazo (o páncreas) y el estómago, y su órgano de los sentidos es la boca (o labios), por lo que se relaciona con el sentido del gusto. Su emoción es la preocupación, que se expresa mediante el canto.
  • Metal (金): su ideograma se corresponde con el de oro, pues es el metal por excelencia. Es el oeste, la sequedad y el otoño; el sabor picante y el olor a carne. Es el color blanco, y sus zangfu son el pulmón y el intestino grueso. Su órgano de los sentidos es la nariz, y así le corresponde el olfato. La emoción del metal es la tristeza, y el sollozo su expresión.
  • Agua (水): su hanju representa la corriente del agua. Le corresponden el norte, el frío, el invierno, lo salado, lo pútrido y el negro o azul. El riñón y la vejiga son sus zangfu, las orejas su órgano de los sentidos y el oído su sentido. Su emoción son el miedo y los celos, y se expresa mediante el gemido.
Los elementos entre sí presentan dos tipos de relaciones fisiológicas:
  1. Intergeneración (madre-hijo): cada elemento es generado por otro, y a su vez, generado a otro, formando un ciclo de generación en los que los distintos elementos pueden disponerse en un círculo, generándose de forma progresiva en el sentido de las agujas del reloj.
  1. Interdominancia (abuelo-nieto): cada elemento es controlado por su segundo anterior y a su vez controla a su segundo posterior, siguiendo el ciclo de intergeneración anteriormente descrito.
Del mismo modo, también existen relaciones patológicas entre los cinco elementos, que son:
  1. Agresión-usurpación: se produce cuando uno de los elementos entra en estado de plétora, agrediendo al elemento al que en condiciones normales solo domina, pudiendo inducir el abuelo insuficiencia en el nieto.
  1. Contradominancia: cuando el elemento nieto entra en plétora, puede invertirse la relación y controlar a su elemento abuelo.
Al relacionar los elementos con sus correspondientes órganos y vísceras, queda explicada la fisiopatología de las enfermedades que afectan al ser humano, permitiendo de esta forma un diagnóstico y un tratamiento. Por ejemplo, una plétora de hígado (madera) puede provocar un daño en bazo o estómago (tierra).

Referencias:
  1. Escuela superior de Medicina Tradicional China: Teoría de los cinco elementos. Enlace: http://escuelasuperior.mtc.es/teoria-cinco-elementos.php
  2. Apuntes de la asignatura de Acupuntura de 3º del Grado en Medicina de la Universidad de Cádiz.

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