sábado, 21 de diciembre de 2013

Yin y yang

Es la teoría más simple de toda la concepción que el taoísmo tiene del Universo, pero permite explicar cualquier fenómeno de la naturaleza. Originalmente se empleaban estos términos para indicar la posición de un lugar con respecto al sol, siendo yang el lado soleado y yin el sombreado, pero al observar la alternancia de los fenómenos de la Naturaleza y la sucesión del día y la noche, y como la luz y la sombra se siguen la una a la otra, los filósofos chinos llegaron a la conclusión de que todo en la Naturaleza tiene un lado yin y otro yang, dos lados contrarios que forman una unidad.

Yin es lo calmado, lo húmedo, lo oscuro, lo frío, la mujer, la noche, la sombra, el descanso, hace crecer la vida, es lo denso y pesado, lo material. También es lo inferior y lo interior, lo que está delante; es la estructura y el cuerpo, y se relaciona con los órganos (zang).

Yang es el movimiento, lo seco, lo brillante, lo caliente, el hombre, el día, la luz, la actividad, da la vida, es la energía; lo superior y lo exterior, lo que está detrás. Es la función, y se relaciona con las vísceras (fu).

El yin y el yang presentan una serie de relaciones entre sí:
  • Antagonismo e inhibición mutua: sus incrementos y descensos son correlativos, si el yang aumenta el yin disminuye.
  • Mismo origen y generación mutua: son parte del mismo todo, y el uno genera al otro, por lo que no pueden existir separadamente.
  • Transformación mutua: no están estáticos, sino que se mantienen en constante movimiento de transformación, pasando de yin a yang y viceversa.
Ambos están siempre en un equilibrio, y todo lo existente tiene un lado yin y otro yang, aunque uno pueda ser más yin o más yang. Por ejemplo: alguien con tendencia a tener frío, que prefiere las bebidas calientes, de rostro pálido y voz baja es más yin, mientras que alguien con tendencia a tener calor, que prefiere las bebidas frías, de rostro más enrojecido y voz alta es más yang. Sin embargo, ambos casos siguen teniendo su lado contrario, porque recordemos que siempre deben existir ambas partes.

El embarazo es un momento en el que la madre gestante (yin) contiene al pequeño en formación (yang)

Cuando existe un desequilibrio, ya sea por aumento de uno (plétora) o disminución de otro (insuficiencia), sobreviene la enfermedad.

De ahí su importancia en el tratamiento de las enfermedades, pues los distintos órganos, los cuales se relacionan a su vez con el yin y el yang, pueden estar en plétora o insuficiencia, provocando estados patológicos en otros órganos y, así, en el organismo del ser humano.

Referencias:
  1. Medicina Alternativa: Leyes básicas del Yin y el Yang. Enlace: http://medicinalternativa.es/teoria-yin-yang-primera-parte/
  2. Apuntes de la asignatura de Acupuntura de 3º del Grado en Medicina de la Universidad de Cádiz.

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